Por Estefania Jover

La Vitamina C y la piel...pequeña pero matona

23/10/2022

Hoy en día sabemos que la falta de vitamina C en el cuerpo humano causa el Escorbuto. Pero durante siglos el Escorbuto era una enfermedad que provocaba numerosas muertes en los ejércitos y población del norte de Europa, especialmente en invierno y durante los asedios. Asimismo, durante la época de las exploraciones se convirtió en un gran enemigo, ya que era el principal factor que limitaba los viajes de exploración. Es más, el Escorbuto se proclamó como una de las principales causas de muerte entre los marineros, después de dos o tres meses de navegación. Actualmente puede no parecernos gran cosa esta enfermedad, de hecho su tratamiento es sencillo, pero en aquella época dónde se desconocía su causa, el Escorbuto producía más muertos que las tormentas o los piratas.

 

Es conocido que en el S.XVII los Españoles utilizaban los cítricos como método para prevenir el Escorbuto. Sin embargo, no fue hasta el siglo S. XVIII, que el Dr. James Lind demostró a través de un ensayo clínico que los cítricos curaban el Escorbuto. A pesar de estos avances, hasta 200 años después no se pudo aislar del zumo del limón ese “algo” antiescorbútico que curaba dicha enfermedad. El elemento aislado resultó ser un compuesto de 6 carbonos similar a la glucosa, al que se denominó ácido ascórbico.

Actualmente el ácido ascórbico también recibe el nombre de vitamina antiescorbútica, o como comúnmente se le conoce, vitamina C. Esta Vitamina es hidrosoluble, es decir que se disuelve en agua. Esto hace que las cantidades sobrantes de vitamina vayan a parar a la orina, a través de la cual es eliminada del organismo. Aunque la vitamina C es importante para el crecimiento y desarrollo normales, ¿sabías que el ser humano no es capaz de producir vitamina C?, es por ello que es fundamental su ingesta regular,   para que el cuerpo pueda mantener sus pequeñas reservas llenas. 

 

Una de las propiedades químicas que mejor se conocen de la vitamina C es su capacidad de donar electrones, lo que significa que es un agente reductor, un antioxidante. Este hecho es muy significativo, ya que permite que actúe como cofactor enzimático y en algunos casos como cosubstrato. Algunas de las enzimas, que no pueden ejercer su función sin el ácido ascórbico, son las que intervienen en la adecuada síntesis y producción de colágeno, así como en controlar que la cantidad de colágeno producida sea la óptima. La Vitamina C cataliza la modificación postraduccional del procolágeno, para producir y secretar cantidades adecuadas de colágeno estructuralmente normal, generado por las células productoras de colágeno, los fibroblastos. Todo ello hace que el ácido ascórbico sea imprescindible para que pueda darse la producción de la cantidad y síntesis adecuada de un colágeno funcional.

 

Como se ha mencionado anteriormente, la vitamina C es hidrosoluble, característica que permite que sea fácilmente suministrada a través de complementos alimenticios, ya que al ser soluble en agua pasa rápidamente al torrente sanguíneo. En Youthbites hemos incorporado la Vitamina C junto al colágeno hidrolizado para que el organismo no sólo pueda adquirir el colágeno de una manera más accesible, sino que además, facilita la síntesis de colágeno propio por parte de los fibroblastos.

 

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