Nuestra posición ante el envejecimiento

Numerosos estudios han confirmado en los últimos años un hecho que empíricamente parece evidente: el principal factor de riesgo de las enfermedades es el envejecimiento. Está no solo comprobado, sino que es evidente a la observación, que las probabilidades de sufrir un cáncer o una enfermedad cardiovascular – por ejemplo – aumentan exponencialmente con la edad. De ahí se desprende una consecuencia: si se consigue ralentizar, detener o incluso revertir el envejecimiento, la probabilidad de sufrir enfermedades disminuye radicalmente. Pero ¿es posible que el envejecimiento no sea inevitable? Lo que parece una verdad absoluta no tiene por qué serlo. Sin ir más lejos, hay especies, como las tortugas o las salamandras para las que cumplir años no implica una mayor probabilidad de muerte.

La respuesta está lejos de poder ser respondida, pero la biogerontología, que estudia el proceso del envejecimiento y como frenarlo (no para vivir 200 años, sino para ganar calidad de vida y retrasar enfermedades en el último tercio de nuestras vidas) está atrayendo considerable recursos e interés. Así, en 2021 se constituyó la empresa Altos, con una inversión de 3.000 millones de dólares para el estudio del envejecimiento. Fuentes no confirmadas apuntan a que uno de sus principales inversores es Jeff Bezos. La propia Google creó la empresa Calico para este mismo propósito. Pero estas iniciativas no son ni mucho menos la ensoñación de unos magnates. A día de hoy, la ciencia ha mostrado unos avances en la materia que señalan un camino fascinante, como por ejemplo el descubrimiento de Yamanaka, que mostró que alterando cuatro moléculas (los factores de Yamanaka), se puede reprogramar el reloj molecular de las células (es decir, rejuvenecer). Este descubrimiento obtuvo el mayor reconocimiento científico con la concesión del Nobel de Medicina en el año 2012. Recientemente se ha publicado un estudio en ‘Nature’, realizado por el doctor Izpisua, donde rejuvenecían la piel humana 30 años con estos tratamientos.

El futuro próximo nos resulta fascinante y nos ha llevado en Youthbites a definir nuestros principios fundacionales:

• Nos apasiona el avance de la Ciencia relacionado con el envejecimiento. El objetivo no es evitar el envejecimiento, si no gestionar el envejecimiento de forma proactiva para envejecer de manera saludable.
• Creemos en el poder de los suplementos para modular la forma en que cumplimos años, ayudando a que el envejecimiento sea un proceso mucho más llevadero tanto a nivel interno como externo.
• Somos y seremos honestos, transmitiendo siempre todas las informaciones a las que tengamos acceso tanto sobre nuestros productos como sobre la gestión saludable del envejecimiento.
• Por último, no podemos pretender no deteriorar nuestro organismo y sí hacerlo con el mundo que nos rodea por lo que la sostenibilidad es irrenunciable.

Siendo así hemos creado Youthbites para no solo ayudar a mejorar nuestra calidad de vida a medida que envejecemos sino también para contribuir a la difusión de los avances científicos y del debate sobre esta apasionante cuestión.